¿Que nos falta?

Pasado el jolgorio de la fiesta de la hispanidad vale la pena saber si realmente la comunidad hispana de Nueva Jersey avanza.

Al recuento: tenemos cinco alcaldes hispanos, entre más de 200 alcaldías en el estado: Wilda Díaz (Perth Amboy), Alex Blanco (Passaic), Félix Roque (West New York), Joe Torres (Paterson) y  Alberto Santos (Kearny). De 60 asambleístas y 120 senadores estatales no llegamos al 9 %.

En Washington tenemos un senador, Robert Menéndez, que junto a Cory Booker representan el estado, lo que es significativo. Pero sólo hay un congresista hispano por el estado: Albio Sires.

En fiscales de condado, tenemos muy pocos, solamente dos, entre ellas la que más destaca es Camelia Valdez, en Passaic. Tenemos dos presidentes de Junta de Freeholders: Junior Maldonado, en Hudson, y Hector Lora en Passaic.

Esto representa, en numerosos gruesos, alrededor el 10% de los cargos electos en manos de hispanos, si la población hispana anda por el 20% del estado, la desproporción es significativa.

Ello es consecuencia de varios factores, el más importante parece ser el ausentismo electoral y la falta de residentes que toman la ciudadanía. En consecuencia votan menos personas en las elecciones y, el otro no menos importante, que los partidos no están escogiendo a muchos postulantes hispanos como  deberían.

En el caso republicano, muchos de sus candidatos, por ejemplo el abogado Sandoval para alcalde de Passaic, son seleccionados en ciudades hispanas donde no tienen opción de ganar.

El partido demócrata, quien tiene la mayor parte de hispanos electos en sus filas, aún tiene fallas garrafales. Por ejemplo en el distrito 35, que abarca Paterson, Haledon y otros, no ha propuesto a un hispano para asambleísta estatal, en las dos posiciones que presenta, pese a que la ciudad nada en un mar de hispanidad.

Pero ésta ausencia deviene en otros problemas. Los latinos, por desconocimiento de las leyes, o simplemente por desidia, y ninguna de estas dos fallas debería justificar una infracción a la ley, tienen un alto porcentaje de presencia en cortes.

Dudo que la calidad étnica o el idioma que hable un juez determine la dirección de su fallo, pero que en la Corte Superior de Justicia del estado, solamente exista un hispano entre 30 jueces, es una desproporción que toca en el meollo del asunto ¿Acaso un juez latino no será más comprensivo con sus pares? ¿Es que acaso los abogados latinos no están suficientemente capacitados para ocupar un puesto en esa corte?

En la justicia municipal, hablemos de multas por parqueos, pasarse una luz, etc, por ejemplo en Paterson, donde se ha elegido alcalde hispano y más de la mitad de la población baila merengue y salsa, no hay un solo juez municipal que entienda la idiosincracia de la comunidad latina.

Por lo visto la comunidad latina aún tiene mucho mucho trabajo por delante. Así como armamos la fiesta también debemos tener derecho a sentarnos a la mesa.

 

 

Gery Verea/New Jersey Hispano
Publicado el 29 Octubre 2015