Centroamericanos preparan campaña para pedir prórroga o una reforma migratoria

Miles de inmigrantes centroamericanos podrían quedarse al borde de la deportación si el gobierno no extiende el TPS.
Foto de referencia.
Unos 300 mil inmigrantes centroamericanos viven preocupados ante el peligro de que el gobierno decida no extender una vez más el Estado de Protección Laboral (TPS), que les ha permitido vivir legalmente en los Estados Unidos.
El plazo para que el gobierno anuncie si prorroga el amparo vence a la medianoche del domingo, fecha que se cumple el plazo de 60 días antes del vencimiento de la última prórroga que tienen y que expira el 5 de marzo. En esa fecha si no se renueva el TPS, quedarían los miles de centroamericanos, sin ningún estatus legal que los proteja.
El Caso de Haití
El único precedente hasta ahora ocurrió el pasado 24 de mayo, cuando el entonces secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), John Kelly, anunció que el gobierno concedía la última prórroga de seis meses al TPS de Haití, otorgado tras el terremoto del 12 de enero de 2010.
Kelly dijo en aquella oportunidad que, en el caso de Haití, el plazo otorgado era suficiente para que los poco más de 57,000 inmigrantes indocumentados haitianos protegidos por el programa se prepararan para regresar a su país.
El TPS otorga un amparo temporal de la deportación y un permiso de trabajo que vence cada vez que finaliza la última prórroga.
Si el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), no comunica una extensión y opta por el silencio, el TPS de Honduras y Nicaragua vencerá automáticamente el 5 de enero y los poco más de 90,000 beneficiarios quedarán sin ningún amparo de sus deportaciones de Estados Unidos.
Las Alternativas
La Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS) dijo el viernes a Univision Noticias que la decisión del gobierno sobre el futuro del TPS de Honduras y Nicaragua será anunciada antes del 6 de noviembre en el Registro Federal (diario oficial estadounidense).
Además de los poco más de 86,163 indocumentados hondureños, el programa ampara de la deportación a unos 5,349 nicaragüenses, de acuerdo con datos de la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS).
Si bien no hay garantías de que el programa vaya a ser prorrogado por décimocuarta vez, Francisco Portillo, director de la Organización Hondureña de Miami, dice que están preparando un Plan B.
“Hay mucho pesimismo. No hay nada por el momento, solo incertidumbre y hermetismo por parte del gobierno. Pero mientras llega la decisión, nos estamos preparando. Y en última instancia esperamos una prórroga como la de Haití, que les dieron seis meses más”, dice Portillo.
“Si eso ocurre, al día siguiente del anuncio buscaríamos apoyo del Congreso para presentar un proyecto de ley para los tepecianos, o que debatan una reforma migratoria y nos incluyan en ella”, agrega.
La última vez que el Congreso debatió la reforma fue en 2013, cuando el Senado aprobó el proyecto de ley S.744, que incluyó un camino a la ciudadanía para millones de indocumentados, entre ellos inmigrantes con TPS. Pero el programa fue detenido por la Cámara de Representantes controlada por los republicanos.
“No nos vamos a quedar con los brazos cruzados”, asegura el dirigente.
- Temor entre los Salvadoreños
Para los salvadoreños protegidos por el TPS, las preocupaciones son similares que las experimentadas por hondureños y nicaragüenses.
“Soy supervisora de enfermería y trabajo con niños enfermos y servicios en casa”, cuenta Karla Alvarado, quien recibió el amparo de su deportación en 2001, cuando el gobierno del entonces presidente George W. Bush anunció el beneficio. “Lo que más me asusta es perder mi trabajo y la oportunidad de permanecer en Estados Unidos. Sería terrible”, le dijo Alvarado a Univisión Noticias.
Alvarado llegó al país antes del azote de los terremotos del 13 de enero y el 13 de febrero del 2001. “Tenía 9 cuando me trajo mi mamá. Éramos ella y mi hermano, vinimos para alcanzar el sueño americano”.
La última prórroga del TPS de El Salvador vence el 9 de marzo de 2018, y el gobierno debería anunciar si lo prorroga o no antes del 6 de enero. El TPS ampara de la deportación a unos 220,000 indocumentados.
Un reciente informe del Banco Central del país centroamericano revela que los 2.8 millones de connacionales que viven en Estados Unidos, con y sin papeles, enviaron en 2016 un total de $4,576 millones en remesas, la cifra más alta en la historia y que representa el 17,1% de su Producto Interno Bruto (PIB) de El Salvador.
Sala de Redacción/New Jersey Hispano
Publicado el 02 de Noviembre 2017