Se recomienda comer frutas, hacer ejercicio y relajarse
La fruta, entre horas
Estamos acostumbrados a acabar la comida con un postre y muchas veces elegimos una pieza de fruta, pero los expertos aconsejan evitar el postre y tomar la fruta a media mañana y a media tarde.
El jengibre ayuda en las mala digestión
“Añadir dos rodajitas de jengibre, una de naranja y una de limón en una taza y aplastar muy bien con una cucharilla. Sobre ello, verter agua muy caliente y agregar una cucharadita de miel, una infusión perfecta para tomar después de comer”, señala el Dr. Guerra Flecha. ¿El motivo? La miel es un prebiótico que viene muy bien a nuestra flora intestinal y la infusión es un depurante del hígado que favorece la digestión y es antioxidante, además de anticolesterol.
La fibra, que no falte
Frutas, verduras, legumbres y cereales te aportarán un alto contenido en fibra dietética a lo largo del día que ayuda a regular los movimientos intestinales y a evitar el estreñimiento.
No mezclar alcoholes
“Estimulantes como el café o el alcohol, las bebidas carbónicas, y las especias picantes provocan más dispepsias”, afirma el experto, quien además desaconseja “absolutamente” tomar alcohol antes de comer. Si lo hacemos, la bebida ingerida se calienta en el estómago y la absorción es inmediata, lo que puede provocar que lleguemos antes a una intoxicación etílica. Un apunte, no se deben mezclar alcoholes. Si se empieza la comida con vino tinto, se acaba con vino tinto. Y nada de tabaco, amén de todos sus perjuicios, también empeora las digestiones y produce gases.
Ejercicio a diario
Combatir el estrés, reducir el colesterol y ayudar a estimular los intestinos son algunos de los beneficios que la práctica diaria de ejercicio aporta a nuestro objetivo de tener una buena digestión. “Y si sustituimos la siesta por una agradable y tranquila caminata de 20 minutos después de las comidas, ayudaremos también a nuestro metabolismo a quemar grasas y a mejorar el tránsito intestinal”, explica.
Sí a los yogures y al kéfir
Estos probióticos son unos excelentes reguladores del tránsito intestinal, reducen la sensación de hinchazón y su ingesta ayuda a prevenir y disminuir la incidencia de enfermedades infecciosas gastrointestinales.
El agua, siempre
Y no nos referimos a hacerlo durante las comidas, si no a beber los dos o tres litros necesarios a lo largo del día. “Esta práctica beneficiosa para nuestra salud nos ayuda también a tener unas buenas digestiones y depurar nuestro organismo”, concluye el Dr. Guerra Flecha.
Sala de Redacción/NewJerseyHispano
Publicado el 04 de Mayo 2018