La Organización de las Naciones Unidas informa que Siria continúa como la mayor crisis humanitaria del mundo, mientras asesinatos, desplazamiento, hambre y enfermedades amenazan las vidas de más de 13 millones de personas que dependen de ayuda internacional en el país azolado por la guerra.
Entre enero y abril, la ONU reportó que casi un millón de personas han sido desplazadas por primera vez en Siria, convirtiéndolo en el número más alto de personas obligadas a abandonar sus casas en un corto período de tiempo desde que comenzó la guerra hace siete años.
Desde el año pasado, el número de personas en áreas difíciles de acceder y zonas asediadas ha disminuido de 4,5 millones a dos millones. Sin embargo, las Naciones Unidas dicen que llevar ayuda humanitaria continúa siendo difícil. Lo atribuye al actual conflicto al igual que trabas burocráticas y el rechazo del gobierno sirio a permitir más convoyes de la ONU en esas áreas.
El coordinador humanitario regional de la ONU para Siria, Panos Moumtzis, dice que la operación humanitaria está sufriendo de enorme escasez de fondos. Agrega que solo 27% de los 3.400 millones de dólares del pedido de la ONU ha sido recibido.
“Con el bajo nivel de fondos, el gran nivel de emergencia, los masivos desplazamientos, incluyendo evacuaciones que han tenido lugar, la respuesta humanitaria en el terreno está realmente en un punto de ruptura. Estamos estirados al máximo”, dijo Moumtzis.
El funcionario indicó que la ONU está preocupada sobre una nueva escalada de combates en la norteña provincia de Idlib.
Moumtzis dijo a VOA que 2,5 millones de civiles están viviendo en Idlib bajo muy difíciles condiciones. Indicó que no hay una solución militar a esta explosiva situación.
Sala de Redacción/NewJerseyHispano
Publicado el 15 de Junio 2018