Un nuevo semestre significa una nueva rutina escolar para los niños que regresan al aula.
Para evitar una transición estresante después de las vacaciones de verano, los expertos en salud sugieren trabajar estrechamente con sus hijos para que sea lo más indoloro posible para toda la familia.
La Dra. Stephanie Walsh de Children’s Healthcare Of Atlanta dijo que hacer cambios en la rutina de su hijo requiere un esfuerzo muy consciente.
Walsh dijo que, como padres, es importante que se den cuenta de que acostumbrarse a estos cambios tomará algunas semanas, ya que están adquiriendo nuevos hábitos antes de que poco a poco empiecen a parecer normal para sus hijos.
“Ser consistente es la clave para facilitar la transición”, dijo la especialista.
Walsh dijo que la consistencia del sueño es una de las cosas más importantes para enfocarse, especialmente en el cambio de horario de verano.
Durante los meses de verano, la hora de acostarse tiende a ser más tarde de lo que los niños están acostumbrados durante el año escolar. Walsh dijo que, para evitar las tardes y las transiciones difíciles antes de acostarse, intente comenzar el cambio temprano.
“Si se van a la cama a medianoche y quieres que se acuesten a las 10, tienes que pensar cuánto tiempo tomará y comenzar ese proceso con anticipación”, dijo Walsh.
“Cambiar los patrones de sueño puede llevar hasta dos semanas, así que traten de acostar a sus hijos de 15 a 20 minutos más temprano cada día antes del primer día de clases”, explicó la Dra. Stephanie Walsh .
El sueño regular y constante no solo ayudará a sus hijos a tener éxito en la escuela, sino que incluso les ayudará a regular las emociones durante todo el día.
La Importancia del Desayuno
Otra cosa importante para que los padres sean consistentes es con el desayuno. Walsh dijo que esta es una de las partes más cruciales de la rutina de regreso a la escuela.
Según el Centro de Investigación y Acción Alimentaria, es más probable que un niño bien alimentado que comienza el día con el desayuno esté bien en la escuela, aprenda mejor y esté dispuesto a participar en el aula.
Los estudios demuestran que saltarse el desayuno puede hacer que los niños se sientan cansados, inquietos o irritables.
Según Kidshealth.org, los cuerpos de los niños necesitan repostar durante el día después de pasar 8 a 12 horas sin comer durante la noche. Su estado de ánimo y energía pueden disminuir a media mañana si no comen al menos una pequeña comida de la mañana.
El desayuno también puede ayudar a controlar el peso de los niños.
Kidshealth.org dijo que el desayuno puede acelerar el metabolismo del cuerpo, y cuando el metabolismo se mueve, el cuerpo comienza a quemar calorías.
Sin embargo, las mañanas pueden ser difíciles cuando los padres se apresuran a prepararse para ir al trabajo, así como también a sus hijos, durante la mañana mientras tienen que hacer hasta malabarismos con el caos general de la casa, antes de salir.
- Consejos Para Lograr un Buen Desayuno
– Prepárese lo más que pueda la noche anterior.
– Despierte a todos 10 minutos antes
– Haga que sus hijos ayuden a planificar y preparar el desayuno.
– Tenga alternativas para llevar (fruta fresca; cajas individuales o bolsitas de cereales integrales con bajo contenido de azúcar; yogur o batidos; mezcla de frutos secos) en los días en que hay poco o ningún tiempo para comer.
– Para los padres que envían a sus hijos a la escuela, aunque parezca estresante, la paciencia y la comunicación pueden ayudar a que la transición sea más fluida.
– Walsh dijo que hablar con su hijo sobre por qué está haciendo cambios en sus rutinas y establecer expectativas claras también puede ayudar.
Dra. Stephanie Walsh: www.pedsresearch.org
Visita: www.choa.org
Visita: ChildrensHealthcareofAtlanta
Sala de Redacción/New Jersey Hispano
Publicado el 20 de Agosto 2019