El agua con limón

Comenzar el día bebiendo agua con limón te ayuda a eliminar toxinas, equilibrar el pH del cuerpo y mejorar la piel

Beber agua con limón en ayunas tiene beneficios para tu salud, pero debes tener cuidado con el esmalte de tus dientes. Por un lado, el limón ayuda a fortalecer el sistema inmunológico gracias a su aporte de Vitamina C y también a luchar contra los radicales libres que son los responsables del envejecimiento prematuro. Si a esto le sumamos las propiedades hidratantes y de arrastre del agua, tenemos la combinación perfecta.

Así, estos son algunos de los beneficios que aporta tomar un vaso de agua con medio limón en ayunas a diario.

  1. Refuerza el sistema inmune. La vitamina C y el ácido ascórbico que contiene el limón contribuye a la prevención de los resfriados y a una mejor absorción del hierro.
  2. Poder alcalinizador. Si sufres desequilibrios en el pH, enfermarás con facilidad. El limón es alcalinizante y ayuda a mantener el pH equilibrado. Eso sí, recuerda que si lo ingerimos en exceso podemos obtener el efecto contrario.
  3. Un diurético natural. Combinar el agua con el limón ayuda a eliminar toxinas y evita la retención de líquidos.
  4. Mejora la digestión. Si la consumimos tibia lograremos estimular el tracto intestinal, mientras que el aporte de limón ayuda a purificar el hígado.
  5. Embellece la piel. El agua con limón aporta luminosidad al rostro. La deshidratación del cuerpo deja la piel apagada, opaca y sin luz.
  6. Aporta energía extra. Sustituir el café por agua caliente con limón es más energizante de lo que crees, pues su consumo contribuye a hidratar y a oxigenar la sangre.

Es un botiquín de emergencia. Consumir varios vasos de agua con limón (la cantidad debe determinarla un especialista) a lo largo del día combate el mal aliento, el estreñimiento y ayuda a compensar los efectos deshidratantes del alcohol.

  • No bebas agua con limón a diario:
  • Si tienes anemia o carencia de algún mineral como el calcio.
  • Si padeces gastritis acidez 
  • Si sufres sensibilidad dental, daños en el esmalte o dientes débiles.
  • Si tienes llagas o heridas en la boca o la lengua.
  • Si tienes úlceras 
  • Si padeces artrosisosteoporosis o enfermedades reumáticas.
  • Si sufres inflamación de la próstata o la uretra.

Sala de Redacción/New Jersey Hispano
Publicado el 03 de Septiembre 2019