La artista peruana Millery Beltrán tiene su taller en Queens y está invitada a volver a Europa a exponer sus obras
Carlos Bernales/New York Hispano
Limeña de nacimiento, Millery Beltrán, a la sazón bisnieta de Enrique Guzmán y Valle, el científico y educador peruano cuyo nombre lleva la Universidad de la Cantuta y una concurrida avenida de Lima, es una artista plástica que radica en Nueva York desde hace más de dos décadas. Ciudad donde viene realizando su trabajo pictórico alternándolo con la actuación y el trabajo con niños en el desarrollo de la sicomotricidad a través de las manualidades artísticas.
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Ella creció en el barrio de Lince, en Lima, escuchando música clásica y operas debido a que su abuela materna las escuchaba a diario mientras otras señoras vecinas oían radionovelas. Esa música la llevó a seguir un sueño de niña y empezó a estudiar ballet desde los siete años. Al llegar a los 11 fue becada para seguir estudios de la danza clásica en Alemania, pero una decisión familiar truncó esos sueños y tuvo que quedarse a seguir sus estudios como cualquier niña. Por otro lado, vio a su abuela materna trabajar el cuero diseñando zapatos y confeccionándolos a pedido, ese descubrimiento hizo que a su vez descubriera sus habilidades manuales, las que desarrolló en la escuela al destacar en todo trabajo manual que llegara a ella. El interés por las artes plásticas la sorprende por la vía de un tío quien era un reconocido pintor en Australia. Las historias del padre y fotos de esos trabajos la llevaron a interesarse por los pinceles y los colores. Definitivamente vivía en medio de una familia creativa.
Sin embargo no recuerda cuándo fue que empezó a pintar, solo que empezó a obtener notas altas en las clases de arte en la escuela. Había empezado a pintar de manera autodidactica, por instinto, una práctica que conserva hasta hoy, ya que ella no ha pasado por escuela o taller alguno. “Llegué a desarrollar mi arte gracias a mis propias investigaciones y experiencia diaria de niña, una práctica que continué años después cuando ya estaba ubicada en la ciudad de Nueva York, en mi propio taller personal donde vengo desarrollando la estética de mis cuadros y temas”.
Millery Beltrán se declara admiradora de la obra del maestro holandés Vincent Van Gogh y persigue el manejo de la luz de otro maestro, el valenciano y español Joaquín Sorolla. Paralelo al estudio de las técnicas plásticas maneja con convicción sus temas: “Desde que era niña, desde la escuela, siempre me atrajeron los diseños de nuestras culturas originarias precolombinas, incluso todo lo referente a la iconografía inca. Lo encuentro fascinante a nivel de diseño”. Ese interés, hoy alejada de su patria, la devuelve en un proceso diario de identificación y conexión con ella. Igualmente le atrae la historia del Perú, alguna vez, en su experiencia teatral como actriz, ella representó dentro de la obra teatral “Mujeres valerosas” a la precursora del feminismo y defensora de los derechos civiles de las mujeres, Mercedes Cabello de Carbonera. Dentro de esta vertiente igualmente ha incursionado en el mimo y ha sido parte de varios cortos con historias transmitidas por canales de internet.
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Volviendo a su arte plástico ella agrega: “Considero que mi pintura es neo andina simbólica porque utilizo la iconografía andina, la originaria y la que hoy se sigue desarrollando en tejidos y bordados a lo largo del ande, de esa manera los insertó en mi composición dentro ya de una historia, así mis cuadros siempre cuentan algo, es una especie de escritura a través de las líneas y los colores. Allí recreo el símbolo dentro de la composición como un elemento del discurso sin ser lo principal”. Toda esa propuesta le permitió desarrollar y construir sus mitos para su primera exposición itinerante realizada en varios países entre el 2019 y el 2020, a donde llevó su serie “Warmis” (Mujeres, en idioma quechua), que aborda el tema de los mitos a partir de mujeres que cuentan o explican una historia desde simbologías andinas que llevan a conceptualizar mitos respecto a la relación del hombre y la mujer con el universo. Llegó a exponer esta serie de cuadros en el Centro Cultural la Bibliomusicineteca de Barcelona, España; en La Maison de l’Amérique Latine de Paris, Francia; en el Centro Cultural William V. Musto del Museo de Jersey City, EE.UU.; y en el local del Instituto Cultural Peruano Norteamericano, ICPNA, en la ciudad del Cusco, Perú, siendo esta última exposición de manera virtual debido a la pandemia. Incluso agregó a sus mitos una versión personal de su interpretación de la obra literaria de José María Arguedas, transformando en mitos los argumentos de sus cuentos y novelas.
“Ahora mismo estoy trabajando en una nueva serie de pinturas que siguen teniendo conexión con el universo y las culturas antiguas peruanas, a través de elementos iconográficos con la naturaleza buscando acercar a la condición humana con la condición de la naturaleza. Con este trabajo tengo pensado volver a llevar mi nueva exposición en un viaje a finales de año invitada nuevamente a varios países de Europa”, termina diciéndonos en su taller ubicado en la zona de Queens antes de retomar su trabajo diario y su encuentro con las líneas, colores, símbolos y mitos.
Publicado el 22 de Julio 2021