Verónica Ramírez, directora de Casa Puebla de Ny-NJ explica sobre su trayectoria y labor con la comunidad
Arturo Castillo| New York Hispano | Colaborador
Verónica Ramírez es la directora de Casa Puebla NY-NJ, una organización sin fines de lucro que inició sus actividades en mayo de 1999. Cursó sus estudios de Administración de empresas turísticas, en la Universidad Interamericana Puebla. Su convicción de que hay que mantener vivas las raíces identitarias, la cultura, fue lo que le llevó a vincularse a Casa Puebla NY-NJ, como ella misma lo cuenta.
“Yo llegué a Estados Unidos hace 16 años, con mi esposo e hija. Como todos los migrantes venía con la idea de salir adelante. Al cabo de un año, encontré esta organización, Casa Puebla NY-NJ, nombre que me llamó la atención, pues me vinculaba con mi lugar de origen. Conocí a don Jaime Lucero, el filántropo y mentalizador de la organización, y empecé a trabajar”, dijo.
LEE TAMBIÉN: Realizan vigilia por Andrew Jerome Washington III
¿Fue Casa Puebla el reflejo de algo que usted traía, el lugar ideal para ejercer su vocación de servicio?
Pues sí. Cuando me enteré de que la organización se enfocaba en apoyar a la comunidad migrante, me interesé mucho. A mí siempre me ha gustado compartir con otras personas lo que yo sé, poderles orientar. Cuando me vinculé, la organización solo daba información, pero como mi profesión es el turismo, me gustan mucho las tradiciones, y sentí que ese podía ser mi aporte. Por esos días, muy poca gente, pocas organizaciones, daban a conocer nuestras tradiciones, nuestras costumbres. Ante esta carencia, Casa Puebla NY-NJ implementó actividades para promover todo aquello que mantenga vivas las raíces culturales, especialmente orientadas a las nuevas generaciones.
Los mexicanos son reconocidos por su fuerte sentido nacionalista, por mantener vivos los vínculos culturales y las costumbres de su país.
Sí, definitivamente. La comunidad mexicana siempre, de alguna manera, mantiene las costumbres. Cuando visitamos una casa de un mexicano, siempre tiene su Virgen de Guadalupe, siempre tiene un adorno, una artesanía, algo significado de su Estado.
Sin embargo, esos fuertes vínculos, pueden ser también barreras para adaptarse e integrarse a nuevos entornos y circunstancias.
Siempre les decimos, en los talleres que impartimos, que también tenemos que ser agradecidos con el país que nos ha acogido. Insistentemente, les recomendamos que tienen que aprender el inglés, que tienen que sentirse orgullosos de celebrar, por ejemplo, el 4 de Julio. En definitiva, no olviden sus tradiciones, sus raíces, pero también les enseñamos a que se acoplen a nuevas situaciones, al idioma, a otras costumbres, a la comida, que es totalmente diferente a la nuestra. Este país nos da mucho, por eso les decimos que tienen que ser reconocidos, seguir las reglas de convivencia, las leyes.
Los migrantes viven la dualidad de tener que integrarse a la nueva cultura, como exigencia para triunfar, y a la vez mantener vivas sus raíces.
Más que nada el pensamiento de mantener viva nuestra cultura y costumbres, fue porque a mi hija la traje de tres años, y me dije a mí misma “no quiero que se le olvide de dónde viene. Es a otro país, otra cultura, otra comida, otro idioma; no quiero que se desconecte de sus orígenes”. Quería que recordara de dónde somos sus padres.
A partir de ello, mi objetivo fue que Casa Puebla NY-NJ promoviera actividades culturales. Fue la primera organización en hacer ese tipo de eventos, celebraciones como el Día del Niño, el Día de los Muertos, que es una tradición no solo mexicana, sino arraigada en muchas culturas. Incentivamos, por ejemplo, las danzas mexicanas tradicionales, con sus hermosos y coloridos trajes. Justamente este mes participamos y apoyamos un festival de la expresión cultural de la Mixteca Poblana, en el “Primer encuentro de Tecuanes”. El objetivo es llegar a las nuevas generaciones, a los niños, para que se sientan orgullosos de sus papás, de su tierra. Hay que mantener viva la cultura.
¿Cómo ayuda Casa Puebla NY-NJ a los inmigrantes?
Damos información sobre inmigración, salud, educación, derechos laborales, derechos de vivienda. Cuando nosotros no tenemos algún servicio, referimos a las personas a otras organizaciones que sí lo tiene, sean gubernamentales o sin fines de lucro. Somos como un puente de información para la comunidad hispana. Casa Puebla NY-NJ apoya económicamente a varias organizaciones comunitarias sin fines de lucro. Don Jaime Lucero, empresario mexicano exitoso, un filántropo incansable, es quien cubre el ciento por ciento de los gastos.
Casa Puebla NY-NJ es una organización privada, financiada totalmente por su presidente. Él ayuda económicamente a varias organizaciones, a ligas mexicanas de fútbol que no cuentan con recursos para hacer sus eventos. Es un promotor del deporte.
LEE TAMBIÉN: CELH de los latinos, en varios eventos
Ustedes tienen una postura única. Funcionar sin recurrir a instancias gubernamentales, les libera de condicionamientos políticos.
Don Jaime Lucero es una persona sin igual. Son más de 18 años que él ha mantenido la organización. Ahora tiene una nueva entidad. Él prefiere estar al margen de ayudas gubernamentales o de empresas privadas. Él dice, bueno, cuando te dicen lo que tienes que hacer, te limitan y condicionan.
La educación es vital para lograr metas significativas. ¿Cuál es el aporte de Casa Puebla NY-NJ en ese ámbito?
Nosotros estudiamos cómo se puede mejorar a la comunidad, tanto mexicana como hispana en general. Promovíamos mucho la educación. La educación era un objetivo que tenía la organización. Yo creo que es lo más importante en este momento, el poder educarse, el poder seguir aprendiendo, porque si se sigue aprendiendo, se educa un poco más; consecuentemente, se abren más oportunidades profesionales y en otros ámbitos.
La organización fue enfocándose en lo educativo, facilitando, en algunos casos, la continuación de los estudios, lo básico, como una licenciatura. Nosotros firmamos convenios con varias instituciones educativas, como CUNY.
El presidente de Casa Puebla NY-NJ, don Jaime Lucero, daba becas para que pudieran estudiar un nivel más alto del que ya tenían, fuera inglés o una licenciatura. Él fue un visionario, un promotor de la educación, y lo sigue haciendo. Ese fue uno de los frentes en el que más creció la organización, con muchos estudiantes que luego se han destacado en el campo profesional; actualmente están vinculados a empresas privadas y gubernamentales. Estamos hablando de hace 10, 12 años, que es cuando la organización empezó a evolucionar. En sus inicios, solo brindaba ayuda a la comunidad mexicana, pero luego se fue abriendo a la población migrante latina en general.
¿En qué otras áreas específicas trabaja Casa Puebla NY-NJ? ¿Cuáles son los mayores requerimientos de los inmigrantes latinos?
Sin duda, uno de los campos más importantes es la ayuda a los inmigrantes. Brindamos asesoramiento para que consigan su documentación legal. En general, todo aquello que ayude a los inmigrantes a mejorar sus condiciones de vida, en lo profesional, familiar, personal, es una oportunidad de servicio para Casa Puebla NY-NJ. Gracias al vínculo que tenemos con varias organizaciones, podemos orientar a la comunidad latina, ayudar a resolver algunas de sus necesidades. Actualmente, trabajamos en todos los campos, en todo lo que concierne a los inmigrantes.
Respecto de los vínculos, ¿con cuántas organizaciones están ustedes conectados? ¿Cómo es la dinámica de las relaciones?
La organización es grande. Trabajamos conjuntamente con muchas entidades. Actualmente, tenemos 40 organizaciones que están activas con nosotros. Casa Puebla NY-NJ es el puente de información; canalizamos las necesidades de la comunidad.
Cuando nos llaman y nos indican que quieren clases de inglés, de computación, que necesitan ayuda médica, legal, etcétera, y si la persona vive en Brooklyn, por ejemplo, le referimos a Mixteca. Tenemos, pues, organizaciones hermanas.
Publicado el 13 de Setiembre 2023