La espirulina es una microalga de color azul verdosa que sirve para favorecer la pérdida de peso, proteger al corazón y al cerebro, regular el azúcar en la sangre y favorecer el aumento de la masa muscular, pudiendo consumirse en forma de suplemento nutricional.
Estos beneficios se deben a que el alga espirulina es una excelente fuente de vitaminas, minerales, compuestos antioxidantes y proteínas, siendo considerada en la actualidad como un “superalimento” gracias a sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, principalmente.
Está disponible en forma de polvo y en cápsulas, pudiendo ser ingerida con un poco de agua o agregarse a los jugos o batidos.
1. Mejora la disposición
Por ser una buena fuente de proteínas, la espirulina le proporciona energía al organismo. Además, las microalgas tienen un efecto prebiótico que fortalecen las bacterias buenas en el intestino. Con una flora intestinal equilibrada, hay una mayor producción de vitamina B6 que contribuye directamente a aumentar la energía y la disposición.
2. Previene y trata la anemia
La espirulina es una fuente de hierro, un mineral esencial para la producción de hemoglobina, que es un componente de los glóbulos rojos en la sangre. Por lo que su ingestión favorece el aumento de los niveles de hemoglobina en sangre, ayudando a prevenir y tratar la anemia.
3. Favorece la pérdida de peso
La espirulina aporta proteínas y buenas cantidades de fibra que aumentan el tiempo de digestión y la sensación de saciedad, ayudando a reducir el consumo de alimentos.
Además, esta microalga es baja en calorías y tiene buenas cantidades de ácido γ-linolénico, un antioxidante que juega un papel importante en el metabolismo y la reducción de la grasa corporal.
4. Cuida la salud del corazón
La ficocianina, principal antioxidante presente en la espirulina, inhibe la absorción de colesterol en el intestino, disminuyendo los niveles de grasa en sangre. Además, otros antioxidantes presentes en la espirulina, como el betacaroteno y el ácido gálico, también contribuyen a la reducción de los niveles de colesterol total, colesterol LDL “malo” y los triglicéridos en sangre, y favorecen el aumento del colesterol HDL “bueno”, previniendo el surgimiento de enfermedades cardiovasculares, como el infarto, la aterosclerosis y el ACV.
5. Combate la presión alta
La espirulina es capaz de promover la producción de óxido nítrico, que tiene la función de promover la relajación de los vasos sanguíneos, lo que se traduce en una disminución de la presión arterial. Sin embargo, es importante que el uso de la espirulina sea debidamente orientado por el médico para evitar descensos muy grandes de la presión arterial, que pueden ser perjudiciales para la salud.
6. Regula el azúcar en la sangre
La espirulina posee antioxidantes y grasas poliinsaturadas en su composición que favorecen la reducción de los niveles de azúcar en la sangre, ayudando a prevenir la diabetes y a controlar los niveles de glucosa en quienes padecen la enfermedad. Vea otros alimentos que ayudan a prevenir la diabetes.
7. Promueve la ganancia de masa muscular
Además de ser una fuente de aminoácidos que ayudan en el mantenimiento y desarrollo de los músculos, la espirulina también contiene ácido γ-linolénico, una grasa poliinsaturada que mejora la resistencia y la fuerza necesaria para el entrenamiento enfocado a ganar masa muscular.
12. Previene el cáncer
Gracias a su efecto antioxidante y a la presencia de micronutrientes en su composición, como el zinc y el selenio, la espirulina también es capaz de prevenir el desarrollo del cáncer, debido a que disminuyen el estrés oxidativo y evitan el daño que causan los radicales libres a las células.
Cómo tomar la espirulina
La dosis recomendada de espirulina varía entre 1 a 8 gramos por día (1000 mg a 8000 mg/día), pero antes consulte a su médico.
Publicado el 08 de Noviembre 2023