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Las novias que quieran pedir prestado un vestido no necesitan una tarjeta de biblioteca
Sala de Redacción | New Jersey Hispano
Nueva Jersey
La biblioteca en Fair Lawn, Nueva Jersey, está permitiendo que la gente tome prestados vestidos de novia de la colección vintage de la directora de la biblioteca.
En una entrevista con NJ.com, la directora de la biblioteca, Adele Puccio, explicó que ha prestado al menos 30 vestidos a novias a lo largo de los años. Ahora tiene más de 20 vestidos antiguos en la Biblioteca Pública Gratuita Maurice M. Pine, de Fair Lawn y en su casa de Bayonne.
Dado que los vestidos pertenecen personalmente a Puccio, las novias que quieran pedir prestado un vestido no necesitan una tarjeta de biblioteca.
“No es como si le estuviera poniendo un código de barras y revisándolo”, dijo Puccio a NJ.com. “Si alguien viene y quiere un vestido de novia, sólo tiene que decirme que sí lo quiere y para qué lo quiere”.
Su oficina en la biblioteca ahora tiene un par de maniquíes vestidos con una pequeña colección de vestidos de novia. Las personas que toman prestados los vestidos pueden modificarlos, según Puccio.
Puccio inició este servicio público en el año 2000 mientras trabajaba en la Biblioteca Pública de Bayona. Su interés por los vestidos antiguos la llevó a iniciar el evento “saludo a las novias”, transformando la biblioteca en una muestra de la historia matrimonial con vestidos de novia y recuerdos de bodas.
Esto luego se convirtió en una exhibición memorable llamada “Novias del siglo”, donde el personal de la biblioteca y los clientes lucieron vestidos de novia que representaban diseños de varias décadas del siglo XX. Incluía un vestido estilo flapper de la década de 1920, un vestido de 1968 con adornos de piel que recuerda a “Austin Powers” y una creación de 1992 del diseñador canadiense Arnold Scaasi, que tenía un precio original de 5.000 dólares, según NJ.com.
Un par de años más tarde, Puccio, después de regalar muchos a amigos, vecinos y cualquier persona interesada, se vio arrastrada nuevamente al mundo de los vestidos de novia. Ahora, Puccio ofrece estos vestidos a novias locales, aprovechando el boca a boca y un grupo de Facebook llamado “Shared Dream Dresses” para conectarse con quienes los necesitan.
Por lo general, compra los vestidos en tiendas de segunda mano o a través de Freecycle, una organización sin fines de lucro que promueve el reciclaje de bienes entre nuevos propietarios sin costo alguno.
El servicio es gratuito y Puccio explicó que tiene expectativas de su regreso, reconociendo el valor sentimental que tienen para quienes los visten.
El vestido de novia promedio cuesta casi $2,000, según una encuesta de The Knot Real Weddings. El préstamo sería una alternativa y una forma de reducir los costos de la boda.
Publicado el 14 de Febrero 2024
