Nueva York
El exalcalde hondureño de El Paraíso (y convicto narcotraficante) Amílcar Alexander Ardón aseguró este miércoles en Nueva York que el expresidente de su país, Juan Orlando Hernández, le ayudó a proteger su tráfico de toneladas de cocaína hacia EE.UU., y que a cambio le entregó un millón de dólares.
Ardón, que cumple su condena en la prisión de Belleville, en el vecino estado de Nueva Jersey, tras declararse culpable en 2019, es el segundo testigo que EE.UU llamó hoy a declarar tras el inicio del juicio por narcotráfico contra Hernández, que fue presidente de Honduras durante dos términos, entre 2014 y 2022.
El convicto aseguró desde la silla de los testigos que Hernández le ayudó con la Fiscalía para que no intervinieran con sus actividades de narcotráfico, y contestó con un “ninguno” cuando se le preguntó cuánta cocaína le habían confiscado las autoridades hondureñas.
“¿Cómo le ayudó con sus actividades de narcotráfico?”, preguntó la Fiscalía, tras lo cual se escuchó en la sala del juez Kevin Castel: “Con la Fiscalía, para que no me investigaran”.
“¿Y qué hizo a cambio?”, volvió a preguntar el fiscal. “Lo ayudé política y financieramente”, respondió Ardón, que fue condenado por narcotráfico, por conspirar con otros grupos (para el tráfico de drogas), y por posesión de armas, homicidio y blanqueo de dinero.
El exalcalde aseguró haberse reunido con JOH, como se conoce al exmandatario, en varias ocasiones, y que la primera vez fue en 2009 (cuando Hernández era miembro del Congreso Nacional).
Al inicio del interrogatorio la Fiscalía le preguntó si veía en la sala a alguien que le hubiera ayudado con sus operaciones de narcotráfico, obteniendo un “sí” como respuesta, tras lo cual dijo “Juan Orlando Hernández”, y además señaló dónde estaba sentado y cómo estaba vestido, mientras el exmandatario miraba fijamente al testigo.
Ardón reiteró hoy lo que ya había declarado durante el juicio en Nueva York por narcotráfico de Tony Hernández, hermano menor de JOH, -condenado a cadena perpetua- de que estuvo presente cuando el ahora convicto exlíder del Cartel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán, dio un millón de dólares en 2013 a la campaña presidencial del expresidente.
También que traficó drogas con Tony Hernández y que su hijo Víctor Ardón le ayudaba en su negocio.
El hondureño, que dijo comenzó a traficar drogas alrededor del año 2000, cuando tendría unos 20 años, indicó además que llegó a enviar a EE.UU. unas 450 toneladas de cocaína, y que para proteger sus cargamentos portaba AR-15 y AK-47, “y en algunas ocasiones” en zonas montañosas entre Honduras y Guatemala usaba una bazuca.
Antes que Ardón, que continuará su testimonio este jueves, la Fiscalía llamó al primer testigo de este mediático juicio contra Hernández, José Sánchez, un contador de la empresa Graneros Nacionales, sitio de reunión de narcotraficantes, quien vinculó al exmandatario con el narcotraficante hondureño Geovanny Fuentes Ramírez, sentenciado en 2022 a cadena perpetua por el mismo juez, Castel.
De acuerdo con su testimonio, Sánchez estuvo presente en dos reuniones entre Fuentes y JOH, y reiteró lo que ya señaló en su momento durante el juicio contra Fuentes en Nueva York: que escuchó a JOH decir que “vamos a meterles la droga en las narices a los gringos y no se van a dar cuenta”.
Tras la selección del jurado el martes, este miércoles inició el juicio en su fondo contra Hernández, luego de que escucharan las instrucciones de rigor del juez.
El primero fue el fiscal David Robles, quien aseguró al jurado que presentarán evidencia para probar que Hernández se sirvió de la Policía, el Ejército y la Justicia hondureños “para proteger a los narcotraficantes” y para “amasar mucho dinero”.
Luego fue el turno de la defensa, que restó credibilidad a los narcotraficantes que serán testigos de la Fiscalía, que cumplen cadenas perpetuas o largas condenas por narcotráfico y asesinatos, y aseguró a los miembros del jurado que pactan con las autoridades a cambio de beneficios para ellos y sus familiares.
Publicado el 22 de Febrero 2024