Una manzana al día mantiene al doctor en la lejanía, la adaptación del refrán inglés “An apple a day keeps the doctor away” podría tener más razón de la que se piensa en un primer momento. Y no lo decimos sólo nosotros o tu abuela, sino que la ciencia ha descubierto los beneficios reales de comer una manzana al día.
La Escuela de Enfermería de la Universidad de Michigan y el Centro Médico de Asuntos de Veteranos en White River de Estados Unidos realizaron un estudio publicado en la revista JAMA Internal Medicine asegurando que «la pequeña fracción de adultos estadounidenses que comen una manzana al día parece utilizar menos medicamentos recetados.
No es que vayas a evitar el tener que ir al médico de por vida, pero sí que tiene grandes beneficios para la salud. Según la dietista Kathy McManus, directora del Departamento de Nutrición del Hospital Brigham and Women’s de la Universidad de Harvard, esta fruta contiene en torno a un 85% de agua, lo que promueve la saciedad sin recibir demasiadas calorías, ayudándonos así a perder peso.
Pero no sólo ayudan a controlar el apetito, sino que esta experta de Harvard también destaca que «la fibra soluble de las manzanas puede ayudar a prevenir que el colesterol se acumule en las paredes de las arterias. Las manzanas contienen una buena cantidad de potasio, lo que puede ser beneficioso para quienes controlan su presión arterial«.
Según la Fundación Española de Nutrición (FEN), las manzanas son una fuente de potasio, vitamina C y pectina, una buena fibra que ayuda a reducir el riesgo de diabetes tipo 2. Además, son ricas en sustancias fitoquímicas y antioxidantes, como la quercetina, que ayudan a prevenir problemas cardiovasculares, enfermedades inflamatorias, asma y contracturas musculares.
Además, según la FEN, las manzanas «contienen también dihidroxichalconas, un tipo de flavonoides que se encuentran exclusivamente en las manzanas y sus derivados. Se localizan fundamentalmente en la piel y tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, además de prevenir el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.
Otros beneficios de las manzanas incluyen su capacidad para reducir los niveles de colesterol, fortalecer las encías, reducir los dolores y la cantidad de ácido úrico en el cuerpo, y prevenir su acumulación en el organismo. También ayudan a prevenir el estreñimiento gracias a su alto contenido en fibra, ayudando también a la digestión de las grasas.
Según Harvard, el flavonol que contienen las manzanas puede reducir la fragilidad en las personas ancianas entre un 10 y un 15%. Esta fragilidad puede ser la causante de las caídas y fracturas que provocan la falta de equilibrio y movilidad en las personas a partir de los 65 años.
“Nuestros hallazgos sugieren que por cada 10 miligramos más de ingesta de flavonoles al día, las probabilidades de fragilidad se reducían en un 20%”, escriben los autores del estudio. Traducido a manzanas, “los individuos pueden consumir fácilmente 10 mg de ingesta de flavonoles al día, ya que una manzana de tamaño medio tiene alrededor de 10 mg de flavonoles”, explican.
Publicado el 07 de Mayo, 2024