La escritora mexicana de raíces peruanas prepara su quinta obra que también será distribuida por Amazon
Nicolás Meyer | Westchester Hispano | Colaborador
“Generalmente yo cuento así: hay muchas historias en una historia”, dice la escritora mexicana Mariana García Luna, que lleva publicadas dos novelas y dos libros de cuentos. Siendo ésa es su forma de estructurar sus narrativas, ¿Cuál es su objetivo, al escribir? “Ser la palmadita en la espalda”. Esta última frase, dice, “es mi leit-motiv”. También describe su meta de otra manera: “Tocar el corazón de las personas con mis cuentos, mis novelas”.
Aunque García Luna nació en Ciudad de México, en 1974, su familia es peruana; emigró a México cuando se produjo el auge del terrorismo de Sendero Luminoso en su país. Ella vivió en distintas partes de México, con diferencias culturales entre sí, pero a la vez “crecí con una educación peruana”. En su juventud, recuerda, esas circunstancias le produjeron algún sentimiento de desarraigo, “pero ya me reconcilié con eso de no tener raíces bien plantadas, y acepto que soy un compendio… Me considero un híbrido”.
Así y todo, su novela ‘Memorias del más allá, para vivir en el más acá’, dice, “es un libro muy mejicano”. En una entrevista concedida a ‘Westchester Hispano’, García Luna describe este libro como “referido a la muerte pero enfocado hacia la búsqueda de la felicidad”. Es la historia de un hombre de más de 60 años a quien, al no saber cómo ser feliz, se le ocurre preguntar el cómo a los expertos –siendo que los expertos son los muertos–. “Todo ello narrado en tono jocoso, con sentido del humor. La idea es ver la muerte de otra manera”, resume la autora.
García Luna, quien estudió en el Aula de Escritores de Barcelona y luego se diplomó en creación literaria en la Sociedad General de Escritores de México, en Querétaro, tuvo la primera experiencia de ver publicado un libro suyo en 2012, con ‘Frutario. Cuentos de frutas, amor y desamor’ (que luego también se editó en inglés, bajo el título de “Frutary”). Fue “el resultado de un sueño súper cinematográfico”. Del sueño surgió el primer cuento de los siete que integran ‘Frutario’, en cada uno de los cuales el hilo conductor es una fruta distinta (higos, dátiles, granadas, etc.), y todos ellos “hablan del amor de pareja, del romance, desde un punto de vista de realismo mágico”.
En ese primer cuento surgido de un sueño, un hombre sigue a una mujer por las calles de La Habana, y en la narrativa tiene un lugar importante un plato de fresas. Una amiga a quien le mostró el cuento le sugirió entonces que escribiera otros con la misma idea, propuesta que la incipiente escritora ya había comenzado a acariciar, y con ese aliciente nació ‘Frutario’. Uno de los cuentos, informa, está basado en hechos reales, modificados por la imaginación de la escritora; por ende, los demás son de pura creación.
Los cuentos se estructuran en un libro con prólogo y epílogo… pero como en el primero de estos la fruta central son las peras y en el último las uvas, reciben en cambio los respectivos nombres de “perólgo” y “uvílogo”.
A ese libro siguió ‘La hora del té. Cuentos líquidos’ (2015), luego vinieron las mencionadas ‘Memorias del más allá’ (2016), y en 2022 su segunda novela, ‘El olor de las orquídeas’. Ésta también surgió de un sueño, que ella mantuvo durante 20 años en su cabeza. “Me costó muchísimo escribirla”, dice, porque tuvieron que madurar juntas: ella fue armando la novela “y ella me construyó a mí”.
El título era, originariamente, ‘El vestido de novia’, pero la empresa editorial de ese libro (todas las obras de García Luna están disponibles en Amazon, y esta última también en Barnes & Noble) propuso alterarlo debido a la existencia de varios otros que ya portaban el mismo nombre. Es la historia de cinco personajes, todos peruanos, y gran parte de la trama se desarrolla en Iquitos. La autora viajó a esa ciudad amazónica para recoger toda la información que necesitaba para dar fondo a este libro situado en el país ancestral de su familia.
De próxima aparición está la siguiente novela de García Luna, ‘Ángel guardián’. Pero Mariana (que también estudió comunicación, y se graduó de diseñadora gráfica) no sólo escribe; dirige talleres literarios, es correctora de estilo, y ha montado festivales de cortometrajes. Fue conductora del programa televisivo ‘Palabras sobre la mesa’, y fue autora de una columna, denominada ‘Las cosas que nos inspiran’, que publicaron diversos medios incluyendo ‘Westchester Hispano’, del cual fue también, en su momento, corresponsal.
Tras completar sus estudios, García Luna fue a Monterrey para un proyecto específico, pero se quedó allí 14 años, hasta estos últimos meses. “Monterrey es una ciudad maravillosa, que amo con todo mi corazón. La forma en que me recibió… Le debo mi carrera”. Ahora se ha mudado a la ciudad de Reynosa, donde vive su familia. Ella dice, de sí misma: “Soy soltera. No tengo hijos. Tengo, como decimos en México, un perrico”.
¿Tiene, actualmente, proyectos para el futuro? “Muchos… por ideas yo no paro”.
Publicado el 16 de Agosto, 2024