Cómo afecta el tema a los residentes que se preparan para votar
Esta historia es parte de la beca NJ Decides 2024 Fellowship, en colaboración con seis organizaciones de noticias locales y comunitarias y el Centro de Medios Cooperativos de la Universidad Estatal de Montclair. Las historias de esta colaboración se centran en las elecciones presidenciales desde las perspectivas de diversas comunidades de Nueva Jersey.
Esta historia, que examina cómo el problema de vivienda que tienen los residentes hispanos puede influir en sus votos, también está siendo publicada por New Jersey Hispano.
Maria del Carmen Amado, New Jersey Hispano y Colleen O’Dea, redactora sénior y editora de proyectos, NJ Spotlight News| 30 de octubre, 2024
El alto costo de la vivienda en Nueva Jersey ha afectado a los inmigrantes hispanos, haciendo que sea casi imposible para muchos comprar una casa, obligando a las personas a subarrendar apartamentos para pagar las cuentas y haciendo que algunos consideren mudarse fuera del estado o del país.
Aunque la vivienda está en la mente de los votantes y los dos candidatos presidenciales de los principales partidos tienen posiciones y antecedentes muy diferentes sobre el tema, varios inmigrantes hispanos entrevistados por New Jersey Hispano están divididos sobre quién esperan que gane.
Con más de 2 millones de habitantes, los residentes hispanos representan más del 20% de la población de Nueva Jersey, lo que significa que son el segundo grupo racial o étnico más grande después de los residentes blancos no hispanos, según los datos más recientes de la Oficina del Censo de los EE. UU. La oficina informó que alrededor del 37% de los ciudadanos hispanos del estado que eran elegibles para votar emitieron su voto en 2022. Es probable que ese porcentaje aumente este año porque más personas votan en las elecciones presidenciales.
Las decisiones que tomen los votantes hispanos podrían afectar la carrera y muchos de los que viven en Nueva Jersey están prestando atención a las posiciones de los candidatos de los principales partidos, sobre todo en materia de vivienda.
Para resolver el problema de la vivienda en el país, la vicepresidenta Kamala Harris, candidata demócrata a la presidencia, ha hecho del aumento del parque de viviendas del país un tema central de la campaña. Su plan es construir 3 millones de nuevas viviendas asequibles, reducir los costos de alquiler y ayudar a miles de trabajadores a tener su casa propia al dar $25,000 a quienes compren su vivienda por primera vez.
“Esto ayudará a que más estadounidenses experimenten el orgullo de ser propietarios de una vivienda y de tener seguridad financiera, ofreciendo a más estadounidenses un camino hacia la clase media y la oportunidad económica”, dijo la campaña de Harris-Walz en un comunicado.
El expresidente Donald Trump, el candidato presidencial republicano, no tiene un plan de vivienda. Durante su primer mandato, actuó para recortar los programas de asistencia para el alquiler, se opuso al aumento de la vivienda asequible y propuso aumentos de alquiler para los inquilinos que reciben vales o viven en viviendas públicas.
Según un informe de Brookings Institution, “el primer presupuesto de la administración Trump habría aumentado los alquileres de hasta 4 millones de hogares de bajos ingresos en un promedio de $84 por mes”, o más de $1,000 por año.
En 2019, bajo el gobierno de Trump, el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano publicó en el Registro Federal una propuesta que habría requerido la verificación del estatus migratorio de todos los beneficiarios de asistencia para vivienda pública menores de 62 años. HUD retiró esa norma propuesta dos años después.
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Afectados por los altos alquileres y sin poder comprar
New Jersey Hispano habló con residentes hispanos en Newark, Paterson y Elizabeth, tres de las ciudades más grandes del estado con importantes poblaciones hispanas. Muchos dijeron que se han visto afectados por el aumento vertiginoso de los alquileres y otros dijeron que no han podido permitirse comprar una casa.
Celestino Cárcamo, que nació en Honduras, ha vivido en un apartamento en Elizabeth durante casi 30 años. Vive con sus hijos y puede pagar el alquiler con el apoyo de su familia. No ha podido comprar una casa porque sus ingresos son demasiado bajos.
“Gracias a que vivo en ese apartamento desde 1995, solo me aumentan el alquiler en un pequeño porcentaje cada año”, dijo Cárcamo mientras descansaba en un banco de la avenida Elizabeth.
Sus hijos nacieron en Estados Unidos y son ciudadanos estadounidenses. Cárcamo no puede votar, pero tiene opiniones firmes sobre las elecciones.
“Les digo a mis hijos, no voten por Trump, no me gusta para nada, y es racista, y solo habla de deportar gente”, dijo Cárcamo. “¿Por qué le darías un arma a gente que te va a hacer daño? Y luego les digo que voten por Kamala Harris. Al menos ella es amigable, fácil de tratar”.
Quieren tener casa propia
Ramón Tineo, quien nació en la República Dominicana, ha vivido en Paterson durante unos 45 años. Durante su tiempo en Paterson, compró su primera casa, y luego compró dos más, que luego tuvo que vender. Pero, explicó, que para él no es tan fácil comprar una propiedad como antes.
“Antes era más fácil comprar, pero ahora es muy difícil porque es muy caro y apenas hay propiedades en venta. Además, el alquiler es muy alto”, dijo. “Mucha gente” se está mudando a Florida y Pensilvania, agregó.
En La Pampa Bakery, ubicada en Market Street, Paterson, la comerciante peruana Gloria Candioti, que vive en una propiedad alquilada en la ciudad desde hace 20 años, dijo que espera comprar su casa propia.
“Alquilamos en el mismo lugar desde hace veinte años”, dijo Candioti. “He pensado en comprar una propiedad, pero todavía no he podido. Ahora hay mucha demanda, las tasas de interés han subido, los precios de las casas han sido más altos. La casa promedio para dos familias es muy cara. Ahora mismo, te dan un 3% con FHA, pero aún con eso es difícil para la clase media, los adultos jóvenes, como yo”.
Candioti dijo que votará por Trump.
“Veo la parte que me beneficia a mí y a mi entorno”, dijo Candioti. “No me falta trabajo, tengo mucho trabajo, pago mis impuestos y no quiero que se los den a los inmigrantes que acaban de llegar. También deberían seguir un proceso”.
Rodolfo Camarena, quien emigró de Perú, vive en Newark desde hace 23 años. Trabajó como camionero, pero tuvo que dejar ese trabajo debido al aumento del costo del seguro de vehículos y de las compensaciones laborales. Ahora, conduce un taxi y vive con su familia para poder pagar el alquiler. Dijo que cree que es importante votar y que lo hará el 5 de noviembre, aunque no dijo a quién apoya.
“Cada político aporta su grano a su molino”, dijo Camarena.
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Lo que se está intentando en Newark
Newark está haciendo esfuerzos para aliviar su problema de vivienda. A principios de este año, el alcalde Ras Baraka llevó a cabo el primer Programa de Revitalización de la Propiedad de Vivienda para otorgar viviendas a un costo de $1 a través de un sorteo de lotería, comenzando con siete propiedades que necesitaban ser renovadas. Los compradores deben pagar la reparación o construcción de las viviendas, pero recibirán una hipoteca con una tasa de interés baja para ayudarlos a cubrir los costos. Este es el esfuerzo de Newark para impulsar la propiedad de viviendas local y combatir el deterioro del vecindario. Está dirigido a los residentes de ingresos bajos y moderados para cerrar las brechas de riqueza y evitar que los inversores corporativos compren viviendas y aumenten el costo del alquiler.
“En todo Estados Unidos, las LLC están comprando casas ocupadas por sus propietarios y convirtiéndolas en costosas unidades de alquiler de propiedad de corporaciones”, dijo Baraka en ese momento.
Un análisis del aumento de la actividad de los inversores institucionales en vivienda en Newark, realizado por el Centro Rutgers sobre Desigualdad Legal y Equidad Metropolitana en mayo de 2022, encontró que casi el 50% de las ventas de viviendas en Newark entre 2013 y 2020 se realizaron a compradores institucionales, incluidas las empresas inmobiliarias Adar Capital, Lexington Property Group y Harness Homes Group. Esta situación está contribuyendo a los aumentos de alquiler y a la incapacidad de todos los residentes, de comprar una vivienda incluidos los de origen hispano,
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Dudan que Nueva Jersey sea asequible alguna vez
Algunas personas están desanimadas y dudan de que Nueva Jersey se convierta en un lugar más asequible para vivir.
Marco Naranjo ha vivido en Newark durante 17 años y ha trabajado limpiando zapatos durante 15 años en Newark Pen Station. El alquiler es muy caro, dijo, y no tiene planes de comprar una casa porque sus ingresos son bajos.
“Creo que compraré mi propia casa en mi propio país”, dijo Naranjo, nacido en Ecuador. “Por cómo es la vida aquí, no creo que el precio del alquiler baje”.
Publicado el 01 de Noviembre, 2024