El fútbol ecuatoriano se encuentra preocupado por Pedro Pablo Perlaza, exjugador de clubes destacados como Delfín y Liga de Quito
Agencias
Ecuador
El fútbol ecuatoriano se encuentra en vilo tras conocerse el secuestro de Pedro Pablo Perlaza, jugador de clubes destacados como Delfín y Liga de Quito. El incidente ocurrió el lunes por la noche en la ciudad de Esmeraldas, al noroeste del país, cuando el futbolista fue interceptado en la intersección de las calles Malecón y Manuela Cañizares, según informó su familia. El lateral de 33 años fue subido por la fuerza a un vehículo, lo que activó de inmediato la intervención de la unidad antisecuestros de la Policía Nacional.
La noticia generó una gran conmoción en el país, especialmente en la comunidad del fútbol y la Selección de Ecuador. Equipos como Liga de Quito expresaron su solidaridad a través de un comunicado, donde manifestaron apoyo a la familia del jugador y confiaron en un desenlace favorable.
Perlaza, conocido por su apodo “La Liza”, es recordado por sus destacadas actuaciones en el fútbol ecuatoriano, incluyendo títulos de LigaPro con Delfín, Liga de Quito y Aucas. Aunque en los últimos meses su carrera había entrado en pausa tras su salida de Delfín en septiembre, su trayectoria lo posicionó como una figura importante en el deporte nacional, llegando incluso a ser convocado a la selección ecuatoriana en 2022.
El secuestro de Pedro Pablo Perlaza se suma a una preocupante ola de violencia que afecta a Ecuador, donde los casos de secuestros y extorsiones han incrementado notablemente en los últimos años. Bajo la administración del presidente Daniel Noboa, el Gobierno ha implementado estrategias como la militarización de cárceles y la clasificación de bandas criminales como grupos terroristas, logrando una reducción del 17% en los homicidios en 2024.
Sin embargo, el impacto de estos esfuerzos aún no ha logrado frenar situaciones como la de Perlaza, que evidencian la persistencia de la inseguridad en el país.
Publicado el 05 de Diciembre, 2024